A Igneón y a mí nos dio mucho sueño de repente. Decidimos recostarnos. Nos ‘encontrábamos’ él y yo como tumbados boca arriba en el mar, flotando, plácidamente, y ha habido un momento en que he visto que las aguas del mar se abrían y se formaba una inmensa catarata. Íbamos con nuestras cabezas apuntando hacia la catarata. Ésta era enorme.
Ashtar me ha dicho que me dejara llevar, que lo experimentara. Yo sentía que era como experimentar la caída del holograma mental humano, cuando pasemos de un estado donde todo está aparentemente normal, a de repente una caída libre enorme; la caída del holograma para nuestra psique, que es quedarse sin una base firme, sin el sistema de creencias que tenemos como humanidad, que ha vivido en un mundo mental, dirigido por la mente y de espaldas al corazón.
Igneón y yo hemos caído de cabeza al vacío. Ambos, a pesar de la caída libre, no hemos pataleado en el aire, nos hemos mantenido firmemente asentados en nuestro corazón.
En un momento dado, ambos, por separado, hemos sentido que unas manos iban a salir de entre esa catarata y nos iban a coger a cada uno, como así ha sido. A mí me cogió mi abuela y me ha metido como en una especie de grutita muy pequeña en la pared de la roca.
Experimenté una sensación muy curiosa porque es como una caída libre que va cada vez con más velocidad y de repente, algo te coge de las muñecas y te da un tirón, y una sale de ahí y se encuentra en un sitio firme, quedándose un poco descolocada.
Mi abuela me ha dicho que se trata de una experiencia individual. Que no me responsabilizara ya de nadie más, que mi única responsabilidad ha sido indicar el camino y que yo no podía hacerme cargo de los que no habían hecho su trabajo. Que yo había compartido todas mis experiencias y las dificultades del camino, para tenerlas presentes, pero que ahora cada uno debía enfrentarse al ‘examen’ con lo que hubiera podido alcanzar, con la Verdad que hubiera acuñado en su interior.
Que algunos habían alcanzado un grado, pero que luego se habían relajado demasiado y que como los tengo asociados a mi conciencia, es importante que los suelte, entregándolos en conciencia a la Madre, como así he estado haciendo, he entregado a todos los que estáis asociados a mi conciencia a la Madre, para que a partir de ahora sea ella la que os guíe. También me aclaró que no todos los que están en la Familia Arco Iris lo iban a conseguir (salir de la catarata, a la primera).
Yo vi a algunos que eran sacados, como nos habían sacado a Igneón y a mí, pero también vi a otros dándose un golpe en sus cabezas, haciéndose la brecha en la mente, contra las piedras de abajo (se entiende que todo esto es simbólico, para que se entienda, no vamos a caernos literalmente cabeza abajo por ninguna cascada, sino que la experiencia que vamos a vivir es muy similar a esto que cuento, a la sensación que uno tiene cuando se queda sin base y se precipita cabeza abajo y es como mi conciencia me lo ha presentado, para que lo vivenciara de primera mano, y os lo pudiera trasladar).
Algunos de los integrantes de la Familia Arco Iris, que están poniendo su mayor compromiso en su sanación, necesitan de esa brecha para terminar de abrirse al sentir, porque aún no han alcanzado o abrazado con todo su ser la Verdad que son (esto no debe entristecer a nadie, pues es solamente que necesitan más tiempo, pero nadie debe darse por aludido ni en un sentido ni en otro, todos hemos de trabajar en nosotros mismos hasta el último instante).
No va a ser una brecha como para el resto de la población, que será ‘a lo bestia’, pero sí necesitan una brecha porque no ha sido suficiente con lo alcanzado; no han hecho su trabajo en profundidad, o una vez alcanzado un grado, se han relajado y lo han perdido, o se han evadido de enfrentar con valentía sus mentiras, o necesitan un poco más de tiempo.
El tiempo de que eso suceda, la caída del Holograma, ya está aquí, ya está encima, y ya no os puedo llevar asociados a mi conciencia, pues debo abrazar mi propia Verdad con determinación, es lo que me tengo que enfocar ahora con todo mi ser, para poder salir victoriosa de mi propia prueba.
Yo os he mostrado el camino, os he ayudado a ver vuestras mentiras, para derribarlas, pero ya no puedo ni siento seguir‘empujando a nadie’. Ahora cada cual debe demostrarse a sí mismo el trabajo en profundidad realizado ante este inmenso desafío que es absolutamente individual.
Sin embargo, hay algo que se debe tener en cuenta, ya sea que seamos sacados de la cascada por unas manos amorosas o tengamos que llegar hasta abajo para terminar de abrirnos al sentir, lo que si sentí claramente es que el estar toda la Familia Arco Iris compartiendo un mismo corazón, nos iba a ayudar mucho a pasar mejor el trance, sintiéndonos acompañados por los demás, aunque sea una experiencia individual, y con clara ventaja sobre el resto del colectivo humano, pues aún los que se tengan que hacer la brecha saben cómo se debe hacer para abrazar del todo el sentir en sus corazones, saben cual es el camino, pues han estado caminado parte del trecho ya en él, solo que necesitaban pasar por la experiencia de provocar más brecha en su mente, que la ya conseguida.
Mi Abuelita nos vino a explicar lo que habíamos experimentado Igneón y yo.
Abuelita: Hijita querida, ha llegado el instante de cambio del tiempo al no-tiempo. Es ese vacío que se abre, donde no hay nada aparentemente que puedas hacer para evitar la caída. Caes porque parte de ti sostiene eso que se cae, sin embrago, porque estás aferrada a tu sentir, porque tienes una base fuerte, eres rescatada. Es esa base la que te va a salir al rescate, tendiéndote la mano que te va a evitar el golpe en el fondo del abismo.
Tú, mi querida has trabajado tan intensamente, te has pulido tan brillantemente que estás muy fuertemente enraizada en el sentir verdadero y profundo. Por esa razón va a ser más sencillo para ti el tránsito hasta el momento de ser rescatada.
Sin embargo, ese rescate va a depender de como tú te encuentres en ese momento, tienes que saber que no has de llevar contigo absolutamente a nadie.
Esta es una experiencia, un pedido que ha hecho cada ser que está encarnado en la 3D de la conciencia humana. Cada uno se ha dado un lapso y ha pautado una serie de experiencias, de relaciones, de
vivencias, que le permitieran actualizarse en el profundo sentir.
Ese planteo, previo a la encarnación, no necesariamente se cumple tal cual lo previsto y por esa razón es que hay una distancia entre lo planificado y lo efectivamente llevado a cabo de ese plan. Eso le sucede a cada ser que encarna en la 3D.
Tú has seguido tu pauta original y por eso no has perdido ni un sólo momento, afianzando tu tarea en el sentir, y por eso has podido guiar a tantos, mostrándoles el camino, diciéndoles, “por aquí es”.
Pero ninguno de los seres que aceptó tu guía ha de estar colgado de ti, ninguno ha de estar aferrándose a ti. Por eso, ha llegado el momento de que los entregues a todos a la Madre, en el proceso en el que se encuentren, en la etapa donde estén. Tanto a aquellos que han seguido avanzando, como aquellos que habiendo avanzado, se han dejado estar y volvieron para atrás.
Todos, de alguna manera, tienen una gran ventaja sobre el resto del colectivo humano que no ha hecho absolutamente nada de tarea personal; eso está claro. Eso esta en el orden del amor; el amor no
hace tabla rasa, sino que ve lo que cada uno mejor ha de recibir en justicia.
Para que tú puedas ser efectivamente rescatada y puedas regresar a dar ayuda posteriormente, tienes que hacer ese trayecto sola, solamente contigo. Todo lo demás has de entregárselo a la Madre, porque es ella quien ha de hacerse cargo de todos, es quien va a guiar a cada uno al mejor lugar por derecho de conciencia.
Es tiempo de introspección, de estar en silencio, de estar muy atento al susurro del corazón, porque ya ni siquiera yo voy a poder hablarte; sólo va a estar la guía de la Madre, la guía sin palabras, la guía del sentir que les va a conducir hacia la mejor posición que cada una y cada uno puede sostener.
Querida hija, no lo dilates ya, deja a todos los que has sostenido durante su sanación en manos de la Guía directa de la Madre Divina. Has demostrado con contundencia, con paciencia y con muchísimo amor, cual es el camino. Todos saben ya qué han de hacer, en qué se han de comprometer y no es complejo ni difícil; todo depende del compromiso de cada quien, y en eso tú ya no puedes hacer absolutamente nada. Poco podrán hacer de lo que no han hecho hasta ahora.
Hijita mía, has de comprender que se acabó el tiempo. No me refiero a un tiempo de sanación, me refiero a que se acabó el tiempo como se lo concibe, como se lo conoce. Se acabó el tiempo para entrar en el no-tiempo; ya no hay tiempo para buscar salvavidas para salvar a quien en definitiva no ha prestado la suficiente atención a su sentir como para salir a flote.
Rowina: Muy bien, Abuelita, seguiré tu consejo y obraré en consecuencia. Ahora, cada uno debe demostrarse a sí mismo hasta donde ha llegado en su Camino de los Arcángeles, porque de lo que ahora se trata es de AFIANZARSE en lo ya conseguido, dejando de lado lo que no se ha podido aún conseguir, para que lo mucho o lo poco conseguido, te ayude a sobrellevar mejor la caída de la mente global por la que TODOS los que estamos encarnados, sin exclusión alguna, vamos a pasar de forma inminente, lo crea o no nuestra mente lineal. Muchísimas gracias por todos tus sabios consejos y por ayudarnos a estar preparados para lo que se nos está echando encima.
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